La Batalla

No, no quier dejar a un lado el balón... pero la vida no es solo momentos de 90 minutos, aunque la verdad no me molesta pasar un sabado viendo fútbol desde las 8-9 am (depende de mi peda anterior) hasta las 23 hrs con una cerveza en la mano y disfrutando de como 22 personas logran despertar emociones que no muchos pueden, la vida es una mezcla de diferentes instantes, de diferentes personas y experiencias... Leí lo que el Guerrero de la luz nos dijo y solo logró recordar momentos ya vívidos...
Hablar sobre algo llamado amor sería entrar una discusión en la cual tendríamos diferentes opiniones, empezando por las derivads de las diferencias de sexos (aclaro que no es machismo!!! es una realidad, somos diferentes y es ahí donde radica la atracción) y especialmente cada quien habla por lo que le enseñaron, por lo que ha vivido y por el momento de la vida en el que se encuentra, solo quiero hacer una pequeña alcaración al respecto... hay q diferenciar entre amar a alguien y enamorarse de alguien y la convivencia con alguien, las mejores relaciones no son con quien "amas" son con quien mejor te entiendes desde gustos, intereses, amistades y hasta en la intimidad, por lo anterioir prefiero evitar este tema en un post, si alguien quiere hablarlo lo hago con todo gusto, siempre que tenga un buen argument y este dispuesta a intercambiar opiniones.
Un guerrero siempre lucha, de ahí su nombre, pero lucha por cosas valiosas... un guerrero debe de entender que hay momentos en los que debe dar un paso atrás y planear de nuevo para afrontar su siguiente batalla...

El guerrero pocas veces sabe el resultado de una batalla cuando ésta termina.
El movimiento de la lucha generó mucha energía a su alrededor, y existe un momento en el que tanto la victoria como la derrota son posibles. El tiempo dirá quién venció o perdió; pero él sabe que, a partir de ese instante, ya no puede hacer nada más: el destino de aquella lucha está en las manos de Dios. En esos momentos, el guerrero de la luz no se queda preocupado por los resultados. Examina su corazón y se pregunta: “¿Combatí el Buen Combate?” Si la respuesta es positiva, él descansa. Si la respuesta es negativa, toma su espada y empieza a entrenarse de nuevo.