En México hay 103,263,388 de habitantes. Nadie nunca se tomaría la molestia de investigar la vida de estos, casi, 104 millones de habitantes; y, mucho menos de este, por ahora, desconocido.
Caminaba por una de esas calles donde te topas con todo tipo de gente. Se había escapado otra vez de su casa, la tercera esta semana. No era difícil saber que salía de su hogar por la ventana, no porque la puerta no servía. Normalmente, esto se considera como una huida al estricto régimen parental, no era el caso. Este 'personaje' sabía más que nadie en el mundo, que tenía una misión especial en esta vida; pero, en 17 años no tenía ni la más mínima idea de cual era.
No poseía ningún talento especial, es más, el mismo se creía sin ningún tipo de talentos. No era ni el mejor ni el más malo, era el peor. Hasta ahora no había mostrado ningún signo de que en el futuro pudiera desempeñarse con éxito en algo. Sus planes eran vagabundear por la vida y dedicarse a estafar a la gente, "brillante futuro" lo obligaba a decir su mente. Muchas veces se había preguntado porqué estaba aquí, gastando horas-hombre sin encontrar respuesta alguna. Todo lo malo le sucedía, creía que la suerte, los milagros y las bendiciones nunca llegarían a él, por esto había perdido la fe en cualquiera que fuera el Dios en el que el hubiera creído.
Llegaba al final de su travesía: la escuela. A sus 17 años, apenas iba en la Secundaria, segundo para ser exactos. Había reprobado dos años y faltado uno. Hoy se dirigía allí dispuesto a cambiar su vida. Sabía que esto ya no podía empeorar, solo mejorar. Iba a pelar como un guerrero contra las adversidades. Creía en que él podía sobresalir, solo que no sabía como. Era un guerrero de la luz, él no lo sabía. Es aquel que es capaz de entender el milagro de la vida, luchar hasta el final por algo en lo que cree como todo un guerrero.
Este era el primer paso. Pasó por el arco de la entrada y dirigió sus pisadas hacía el alto edificio principal. Acababa de comenzar su aventura en esta vida, este 'personaje' que por ahora llamaremos Guerrerito...
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